Como bien sabemos, los primeros meses y años de vida son decisivos para el logro de una buena maduración auditiva, ya que esta función está dentro de los mecanismos neurológicos y fisiológicos que intervienen en el control del lenguaje, y ésta es necesaria para la maduración del propio niño/a.
La estimulación auditiva la trabajaremos desde que el niño/a con 4 meses está en nuestra Escuela, a través de fichas, canciones, sonidos, instrumentos musicales, ritmos, audiciones, pequeños conciertos en vivo, actividades y ejercicios respiratorios, fonadores y articulatorios.
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